Nuevos retos, nuevas rutinas: a por Freeletics

Tras estar desaparecido en este blog unos meses retomo con ganas la escritura en mi gabinete. ¿Motivos de la ausencia? Pues predicar con el ejemplo en cuanto a la serie que por cierto seguiremos en próximas entregas de auditoría personal y manual práctico. En este caso he estado ocupado en cambios y nuevos proyectos laborales encaminados lógicamente a menos horas de trabajo y mayor remuneración, lo que me permite además tener más tiempo para la inversión y la redacción freelance. Recientemente además me hicieron una humilde entrevista desde el blog de una estudiante de Periodismo que podéis leer aquí.

Pero vamos al meollo, no el laboral sino el de la otra transformación que me va a ocupar en las próximas semanas de cara ya al verano, aunque la intención es mantenerlo todo el año, porque de lo que se trata no es de lucir palmito en la playa sino de estar en forma y saludable todo el año y toda la vida. Se trata de otra cuestión que ya tratamos aquí referente al entrenamiento y donde, como con tantas cosas, no requiere de inversión alguna en entrenadores o gimnasios ni de uso alguno de aparatos o complementos salvo una esterilla y una barra para dominadas que si lo haces al aire libre puede valer cualquier elevación con barra. Cero inversión, máximos resultados, o eso se promete. Ya os iré contando.

Se llama Freeletics y seguramente os suena, y si no veréis múltiples vídeos y entradas de blogs hablando de sus bondades y de los objetivos conseguidos. Puedes descargarte la app tanto para Android como IPhone o bien seguirlo desde la web. Hay una versión de pago que básicamente es tener un entrenador virtual que te va motivando y además poder compartir tus logros y retos, pero si tienes fuerza de voluntad basta al menos las primeras semanas con la versión gratuita, ya que tienes todos los ejercicios, cómo hacerlos, en qué orden y con cuántas repeticiones. El "truco" es simple: usar sólo tu cuerpo, sin más, y a la vista del antes y después de muchos y las experiencias que comparten parece lo más completo que hay, engañando además las apariencias porque es una auténtica tortura. El premio a tanto sacrifico: una forma física, resistencia y fuerza inmejorable en tiempo récord.



Tras unos meses como digo centrados en otros asuntos he dejado el físico de lado pero es hora de recuperarlo. Antes de enfrentarme al reto llevo unos días de desintoxicación paulatina y de recuperación mínima de forma mediante:

- Cambio de alimentación: que también relajé con bollería, pizzas y refrescos con demasiada asiduidad. Ya hemos vuelto a la rutina de los últimos años de frutas, verduras, frutos secos y abandono de azúcares, grasas saturadas y bebidas carbonatadas. Ahora os comento la dieta idónea para realizar el Freeletics.

- Recuperación muscular y aeróbica: media hora diaria de carrera y ejercicios cuatro veces por semana en plan suave hasta revertir el porcentaje de grasa y ganar resistencia para afrontar el reto. Todo ello en ayunas o bien tras pasar varias horas desde última ingesta. Sí, has oído bien.

La próxima semana comenzamos con el Freeletics y os indicaré los ejercicios, la rutina y mi evolución. A por ello.

En cuanto a la alimentación, como he apuntado tiene que ir asociado a una dieta equilibrada. Cuando digo dieta no lo hago en sentido estricto sino como cambio alimenticio para transformar tu metabolismo y obtener un organismo sano. Las claves como digo y que sigo hace unos años salvo pequeñas caídas como las de estos meses, aunque muy ligeras, son:


  • Fuera sal y azúcares, bollería, lácteos y bebidas carbonatadas y ricas en azúcares.
  • Sólo aceite de oliva vírgen.
  • Frutas, verduras y frutos secos.
  • Carne de pollo o pavo, salmón y pescados azules.
  • Dos litros de agua mínimo y nunca durante las comidas.
  • Alimentos antioxidantes como la quinoa, brócoli o algas.
No obstante la dieta ideal para retos como el Freeletics, es decir, de alta intensidad y destinado a bajar el porcentaje de grasa y ganar musculatura pero de manera natural (sin suplementos proteínicos ni cosas raras) es la llamada 'dieta paleo', derivada del Paleolítico. La teoría: el cuerpo humano está adaptado durante miles de años para una dieta basada en carnes rojas, pescados, frutos secos y frutas y no en lo que posteriormente con la revolución agrícola e industrial la convirtió. Esto significa quitar mayoritariamente de tu alimentación (no significa totalmente) los lácteos, las grasas saturadas, los azúcares, las legumbres, los cereales, galletas y cualquier alimento de elaboración industrial. Con ello obtendrás unos parámetros ideales de porcentaje de grasa corporal, niveles de azúcar en sangre, colesterol, presión arterial y demás indicadores de la buena salud. 

Así que vamos a ello y os voy contando... 


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